Cómo iluminar tu hogar para ahorrar energía

La iluminación es uno de los aspectos más importantes a la hora de decorar un espacio determinado. Nos facilita la vida y nos hace sentir mejor en casa. Sin embargo, es importante tener en cuenta el consumo para no gastar en la factura de la luz.

Cuando se trata de iluminación, hay muchas preguntas: cuánta luz se necesita en cada espacio, qué tipos de luces, cómo deben ser las bombillas… y una larga lista de preguntas que no siempre sabemos cómo resolver. Si entra en juego el concepto de consumo eléctrico, la cosa se complica. Hoy te damos las claves para que puedas ahorrar energía mientras iluminas tu casa. ¡Esto es posible!

No sé si todo el mundo sabe que la iluminación supone alrededor del 15% de la factura de la luz. Si tenemos en cuenta el elevado precio del kilovatio hora eléctrico, reducir el consumo en este sentido puede ahorrarnos mucho dinero.

Pues existen medidas sencillas que no requieren mucho esfuerzo y pueden ser muy útiles para controlar el consumo y gasto energético. Te contamos cuál es la clave para ahorrar en iluminación.

Trucos para iluminar la casa y ahorrar energía

Una de las primeras cosas que debemos considerar es que la electricidad tiene un precio, y no me refiero solo a lo que pagamos cada mes por la electricidad. La electricidad tiene un precio para nosotros, y lo tiene para el planeta. Por eso es necesario mantener un consumo responsable. Si entendemos esto, nos será más fácil actuar para ahorrar.

Esto se extiende a toda la familia, incluida la casa más pequeña. Así como les enseñamos a reciclar, debemos inculcarles que debemos conservar el agua y la energía para el futuro del medio ambiente.

Así que no lo pienses más y comienza a hacer cambios que te ayudarán a iluminar tu casa y ahorrar energía mientras lo haces. Primero, adquiera el hábito de aprovechar al máximo el sol. Sube las persianas hasta que caiga la noche y no enciendas las luces si no es necesario.

Una de las claves para ahorrar energía según el tipo de iluminación es elegir la bombilla más adecuada para cada situación. No todas las bombillas ofrecen la misma eficiencia energética para un propósito específico, por lo que saber elegir es fundamental.

En este sentido, debes saber que las luces LED son las más eficientes del mercado actual. Además de tener una vida útil muy larga, también reducen el consumo de energía en un 90% en comparación con las bombillas convencionales con el mismo brillo.

Las bombillas fluocompactas, como las conocemos como bombillas de bajo consumo, también pueden iluminar los hogares y ahorrar energía. O fluorescentes, que tampoco consumen mucho.

Cuántas veces de niños nos decían: ¡Si sales de la habitación, apaga las luces! Todavía tenemos mucho tiempo para seguir adelante… bueno, además de la perseverancia, tenemos algunas soluciones que pueden ayudarnos a evitar estos errores.

Podemos instalar detectores de movimiento en zonas de tránsito, habitaciones o pasillos y distribuidores que no tengan mucho uso. De esta forma, el sensor detecta que la luz está encendida cuando estamos pasando, y se apaga automáticamente cuando nos vamos, evitando derrochar energía. La mejor parte es que estos detectores son baratos y fáciles de instalar.

Existe un sistema muy útil para ajustar la cantidad o característica de iluminación que necesitas en cada momento: los dimmers. Con ellos, puedes aumentar o disminuir la intensidad de la luz en un espacio específico dependiendo de las actividades que quieras realizar en él. Si vas a ver una película en tu sala de estar, no necesitas las mismas luces que tu familia en la cena.

Hay muchos modelos de dimmers. Algunos están en el cable de la luz misma, algunos están en el interruptor, algunos están en la pared (incluso pueden controlarlos con un control remoto). Eso sí, antes de comprarlas, asegúrate de que sean compatibles con las bombillas de tu hogar.

Otra cosa: es importante mantener muy limpias todas las bombillas, porque si se ensucian, pierden su brillo. Esto parece trivial, pero no lo es. Dale una buena pasada a tus bombillas y pantalla y ya verás.

Si estás trabajando, leyendo o realizando alguna actividad delicada, debes contar con la luz adecuada. Iluminación directa mediante lámparas orientables, focos o tipo cuello de cisne. Para este tipo de trabajos, puedes hacerlo sin iluminación general, que consume más.

Si tienes en cuenta estos prácticos consejos y empiezas a hacer un uso responsable de la iluminación de tu hogar, conseguirás reducir tu factura de electricidad.